lunes, 21 de noviembre de 2011

Mi Dicotomia

Este ano tuve una gran dicotomía cuando empecé el ano en una nueva escuela. Me entere que tendría que escoger las clases que querría tomar para poder tomar el curso de IB y al principio me sentí feliz de esto. Cuando Mr. Bareman me pregunto si ya sabía que profesión quería escoger en la universidad, le dije que siempre tuve dos deseos: estudiar medicina o teatro. Yo ya había pensado en un plan para poder tomar las clases requeridas para ambos; tendría un bachillerato en Teatro al mismo tiempo que estaría tomando cursos que se necesitan para poder ir a escuela de medicina después de completar cuatro años de universidad.
Cuando me toco elegir mi horario de clases, tuve varias complicaciones escogiéndolas porque muchas de las que quería estaban al mismo tiempo que otras, y habían requerimientos de la cantidad de materias que debíamos tener en nivel alto y nivel estándar. Tuve que eliminar algunas clases que quería, como Historia, y tomar algunas que no me convencían, como Business and Management. Mr.Barekman me explico que para poder ir a escuela de medicina tenía que tomar Biología en nivel por lo menos estándar y Química en nivel alto preferiblemente. Cuando volví a ver el horario de clases, vi que dadas las horas de cada una, no podía tomar Química y Teatro al mismo tiempo. Mr. Barekman dijo que si no tomaba la materia en el año escolar, debía tomar un curso en el verano para prepararme y saber todo lo necesario. No me pareció muy buena idea porque tenía planes para hacer un voluntariado en un hospital o ir a campamento de teatro, ya que es mi último verano antes de irme a la universidad. A demás de esto, no quería pasar  el tiempo que tengo fuera de la escuela estudiando. Después de pensarlo por un rato, y con la ayuda de mi mamá, elegí tomar Química y dejar Teatro.
Cuando volví a mi casa no deje de pensar en la decisión que tuve que tomar. No estaba feliz con tener que haber dejado una de las clases que más quería tomar. Cuando descubrí que ofrecían esa materia acá, la noticia me hizo feliz porque en Honduras no había mucha variedad de clases artísticas y no tuve oportunidades de participar en obras teatrales ni otras actividades parecidas. Por otra parte, estaba feliz que podría ir a escuela de medicina como siempre quise hacerlo.  Mi decisión me había dejado muy confundida, pero mis padres pensaron que era la mejor opción para mí.
El primer día de clases tuve Química, y entre a la clase feliz y ansiosa por ver los temas que íbamos a aprender.  Cuando Mr.Brakke nos empezó a ensenar las cosas básicas que deberíamos saber para el resto del año, me sentí agotada y no me daba ganas de trabajar. Me costó mucho entender y veía que los otros en mi clase completaban los trabajos fácilmente y muy rápido. Me di cuenta que me estaba arrepintiendo de no tomar Teatro, entonces volví a la oficina de Mr.Barekman y le pedí que por favor me cambiara de clase. Ahora me siento mucho más feliz y me encanta mi clase y todo lo que aprendemos me parece interesante. 

1 comentario:

  1. Me encanta tu reflexión. Realmente es una dicotomía hallar una clase o un área que sea productiva y que nos haga felices. Creo que en la vida hay que hacer lo que a uno le haga feliz y hay que aprovechar la edad que tienes para ser artístico y creativo al máximo porque en la vida adulta lamentablemente hay poco espacio para esto. Pensar de forma libre y seguir nuestro instinto es algo que denota valentía y afortunadamente eres valiente y seguiste tu intuición al dejar una clase que no te daba satisfacciones y tomaste una que te llena a plenitud.

    ResponderEliminar