miércoles, 9 de noviembre de 2011

Querido Diario,

Hoy desperté sintiéndome de una manera diferente. No sentí ganas de salir de mi cama, de vestirme bien, de arreglarme el pelo...No sentí ganas de tocar el piano ni de dibujar. La madre de Carlos visito ayer nuevamente, y tuve que mantenerme calmada y paciente para poder sobrevivir el día. Aun no entiendo porque no podemos establecer una buena relación; pero eso ya no es de mucha importancia para mí. Todas las mañanas veo al mismo hombre al lado mío y me pregunto si lo que siento es normal o si debería estar sintiendo algo más. Trato de incluirlo en mis pensamientos durante el día, pero mis alrededores cautivan mi atención y me distraen de esa misión. Cada abrazo que nos damos es incómodo. ¿Se supone que sienta lo que todos llaman “mariposas en el estómago” en ese momento? ¿O será en el momento que lo miro a los ojos? ¿Sera tal vez será el momento en que me besa…?
No tengo experiencia en el amor, eso es seguro. Crecí con historias que narraban una eterna felicidad entre marido y mujer. Todo lo que se narraba giraba en torno al amor, la pareja inseparable, y su maravilloso futuro junto. Carlos es esa pareja con la que se supone que este sintiendo todas estas emociones, ¿verdad? El parece mostrar interés en nuestra relación y eso me agrada, porque preferiría estar sola que mal acompañada por alguien que me menosprecie. El problema ahora es, ¿Cuándo van a llegar esas mariposas? Siempre que se para al lado mío para verme tocar el piano, siento una sombra pesada en vez de una presencia harmoniosa. Ni el rápido movimiento de mis dedos a través de las numerosas teclas puede despistar mi mente de este sujeto clavando su mirada en mis acciones. Nuevamente, trato de concentrarme en lo que estoy haciendo en el momento; de acertar cada tecla que debo tocar para completar la melodía, pero apenas se me acerca siento como su mirada se penetra en mi espalda, en mis dedos, y en cada nota que resuena en el aire.
Cuando pinto tengo ese mismo sentimiento. Solo quiero tiempo para poder expresarme pero me siento como un animal enjaulado, no puedo escapar de esta persecución. Recientemente he encontrado que mis mejores sentimientos vienen cuando estoy a solas. Descubrí que me gusta más sentir que mi cuerpo es libre, que sentir un abrazo que lo encierra como si fuera un nudo que no se puede desatar en el primer intento. Prefiero que mi mente este perdida en el silencio de una habitación, que tratando de seguir el paso de las palabras de mi esposo. Me gusta más mostrar mis vestidos y que todos los admiren, que preocuparme por verme bien para alguien que se estará despertando a mi lado el resto de mi vida. Me siento más bella cuando mi ropa se ve lisa y bonita, que cuando se arruga después de uno de los inesperados abrazos de Carlos.
¿Por qué me case? Todo el día me repito esta misma pregunta pero ya estoy empezando a sentir que faltan muchas piezas en este rompe cabezas. Esa sensación amorosa aun no llega, y ya me aburrí de esperar. Me aburrí de creer. Mi relación se siente como un ateo en misa. Estoy buscando en que creer pero nada tiene sentido. Aun no sé lo que es el amor. No tengo miedo de no saber, solo tristeza que si esto sigue así nunca llegare a averiguarlo. Y me vuelvo a preguntar… ¿Por qué me case?

Emma

3 comentarios:

  1. Explica como el te menosprecia.
    Habla de lo hombre ideal para una mujer y lo que usted esperaba.
    Porque Emma siente incomoda con el amor expresado por su marido
    habla mas del amor.
    Donde viene su conocimiento y su expectativa del amor?
    Seria mas interesante se usted háblese sobre su vida como una nina y como el amor fue creciendo.
    Explica que ella caso porque tenia una expectativa de ese amor eterno y romántico.

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  2. Camila me gusta en líneas generales tus ideas. Sin embargo, me parece que le falta un tono de mayor dramatismo y aplicar más características del romanticismo. Esto lo puedes lograr usando recursos literarios (metáforas, símiles, hipérboles) y exclamaciones. Recuerda que las emociones de los personajes románticos nunca son tibias, siempre son ardientes y desbordantes y eso es lo que un diario íntimo debe ser. Una ventana a su mundo interno desgarrador. Otra cosa es que me gustaría que profundizaras más en el texto y de ese contraste entre la ilusión de la boda vs realidad, es decir lo que ella creía que era el matrimonio y lo que era en realidad.

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  3. Otra cosa, sería bueno incluir una imágen que acompañara o ilustrara los sentimientos de Emma para complementar algo verbal con algo no verbal

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