Publicidad Impresa vs. Videos

Imaginemos por un segundo estar leyendo un artículo en una de nuestras revistas favoritas. Ya al finalizar nos encontramos con aproximadamente cinco páginas de anuncios. En mi mente, yo paso las paginas sin prestar atención a estos anuncios porque me interesa más el resto del contenido de la revista que ellos. ¿Y qué pasa si prendemos el televisor cuando vemos que están pasando nuestro programa favorito? Probablemente nos quedaremos a ver los comerciales esperando ansiosamente que resuma nuestra programación.

Personalmente, creo que los videos son una mejor forma de publicidad que los anuncios impresos. ¿Por qué? Es simple. Los videos pueden demostrar cosas que las imágenes no pueden. Es mucho más fácil entender un producto y poder explicar y demostrar bien sus usos mediante el movimiento que una imagen que no se mueve. Tomemos por ejemplo un iPhone. Cada modelo nuevo tiene características que no estaban presentes en modelos anteriores. Un anuncio impreso no puede demostrar los nuevos usos de estas características como un video, donde un actor tanto como un narrador puede utilizar el nuevo teléfono y convencer a los televidentes que es el mejor celular para ellos. Es mucho más fácil interpretar el mensaje de un anuncio mediante el oído y la demostración.

Agregando a esto, es más probable que los televidentes vean comerciales entre sus programas que los lectores paren a leer cada descripción de los productos. Hay veces que los comerciales pueden ser muy entretenidos y se hacen bien conocidos. Un buen ejemplo de esto es la compilación de anuncios de Open English. Son tan populares que partes de ellos se incorporan en nuestro vocabulario cotidiano, como decir “Éxito” durante una conversación con una amiga.

Se puede decir entonces, que los comerciales de video son más eficientes y obtienen un mayor impacto en la audiencia que los anuncios impresos.